MADRID, 9 Jun. (Portaltic/EP) – Google ha presentado una aplicación llamada Dynamic World que monitoriza los usos del suelo de todo el mundo en tiempo real y estima cuáles son las condiciones en las que se encuentran los ecosistemas terrestres, ya presenten vegetación o sean áreas construidas.
Este servicio nace de una asociación entre Google y el World Resources Institute “para producir un conjunto de datos dinámicos” y es posible gracias a Google Earth Engine y AI Platform.
Google ha explicado que Dynamic World produce a diario más de 5.000 imágenes de distintos puntos de la superficie terrestre, lo que puede suponer un avance con respecto a otros métodos tradicionales, que generan datos que pueden tardar años en producirse.
Para ello, hace uso del instrumento multiespectral Sentinel-2 Top of Atmosphere, una herramienta que permite acceder a datos actualizados del estado del suelo cada dos o cinco días, según la ubicación que se esté estudiando.
Además, gracias a un modelo basado en Inteligencia Artificial (IA), se puede examinar una imagen píxel a píxel para estimar el grado de cobertura de árboles o de urbanización de una zona determinada.
En total, Dynamic World ofrece una clasificación de nueve formatos del suelo para ofrecer esta información: agua, árboles, hierba, cultivos, arbustos y matorrales, vegetación acuática, área construida, suelo virgen o hielo de nieve.
De esa manera, se puede conocer cuál es el estado de un lugar determinado en el que haya nevado días después de este fenómeno meteorológico, así como los restos de un incendio originado en un bosque.
Entre algunos de los ejemplos que ofrece esta plataforma está el incendio Caldor, en California (Estados Unidos), que arrasó con 221.775 acres en el condado de El Dorado y destruyó más de mil edificaciones.
Días después del inicio de este incendio, la tipología del suelo previa a este se modificó de ‘árboles’ a ‘matorrales y arbustos’ como consecuencia de este desastre natural.
Otro ejemplo de cómo cambia la naturaleza en relación a las estaciones del año es la que ofrece el delta del río Okavango, en Angola (África).
Según explican desde Dynamic World, las lluvias de invierno concluyen en primavera, lo que fomenta la expansión de la vida silvestre al delta, una vegetación que se seca, desaparece y retrocede con la llegada de los meses de septiembre y octubre.
Entre otros de los casos que ofrece este servicio para comprobar las transformaciones del ecosistema terrestre están la erupción del volcán Taal (Filipinas) o la tormenta de nieve de Boston (Estados Unidos).
Desde la organización consideran que este servicio de monitorización podría ayudar a científicos y ONG para controlar el estado del planeta, así como a compañías dedicadas a la agricultura, para medir el impacto de fenómenos como la deforestación.
Por otra parte, recuerdan que puede ser una herramienta de utilidad para los gobiernos, a fin de que estos puedan hacer un seguimiento de sus contribuciones en torno al Acuerdo de París, un acuerdo sobre el cambio climático que establece medidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.