MADRID, 9 Jun. (EDIZIONES)- El ecologista Gareth Legg, de 43 años, de Sudáfrica, disfrutó de una interacción increíblemente rara con una cría de arbusto de cola gruesa, acercándose lo suficiente como para alimentar a la criatura con un poco de fruta en un complejo turístico que bordea el Parque Nacional Kruger en Sudáfrica.
Tras oír que había una familia de estas criaturas en el parque, Gareth no pudo resistirse a ir a buscarlas y verlas de cerca, y al localizarlas consiguió atraer a una de las crías fuera de las sombras haciendo un ruido de chasquido.
Con temor, la cría de arbusto salió de la oscuridad y se acercó al ofrecimiento de fruta de Gareth, arrebatándoselo de la mano antes de escapar rápidamente.
Gareth dijo: “No animo a alimentar a los animales salvajes, ya que puede crear muchos problemas y ser peligroso, sin embargo esta familia había sido alimentada durante años”.