MADRID, 13 Jun. (EUROPA PRESS) – La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, ha anunciado este lunes que no aspirará a un segundo mandato, por lo que en septiembre deberá abandonar el cargo que ostenta desde hace cuatro años.
Bachelet ha deslizado su salida en un discurso pronunciado ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, donde ha asegurado que la sesión actual será “la última” a la que se dirija, dado que el mandato como Alta Comisionada se acerca “al final”.
Fuentes de su oficina han confirmado a Europa Press que, efectivamente, con estas declaraciones la expresidenta chilena estaba anticipando que no intentaría renovar un cargo que asumió el 1 de septiembre de 2018, inicialmente por un periodo de cuatro años pero susceptible de renovarse por otros cuatro más.
Dejará el puesto en un momento especialmente polémico, después de que organizaciones defensoras de los Derechos Humanos hayan cuestionado el alcance real de su reciente viaje a China, donde la expresidenta chilena tuvo la oportunidad de visitar la región de Xinjiang.
La salida de Bachelet de su puesto como Alta Comisionada obliga al secretario general de la ONU, António Guterres, a proponer a una persona como sustituta. El nombramiento requiere del visto bueno de la Asamblea General, donde están representados todos los Estados miembro de Naciones Unidas.
La oficina, que echó a andar a mediados de los noventa, se rige por un criterio de reparto geográfico, y, al contrario que otros cargos de la ONU, ha tenido a lo largo de su historia más mujeres que hombres –cuatro frente a tres–. Antes que Bachelet ejercieron como altos comisionados el jordano Zeid Raad al Hussein, la sudafricana Navy Pillay y la canadiense Louise Arbor, entre otros.