MADRID, 15 Jun. (Portaltic/EP) – La energía consumida por los electrodomésticos a nivel global se debería reducir un 25 por ciento para 2030, y en un 40 por ciento en 2050, tanto en su uso como en su proceso de fabricación, para alcanzar los objetivos climáticos fijados por la Unión Europea, según el estudio ‘Reducir el calor’ desarrollado por la Universidad de Cambridge.
La adopción de electrodomésticos más eficientes energéticamente es “un paso indispensable” para lograr limitar el calentamiento global del planeta, tal y como concluye la investigación, liderada por el profesor Tim Forman con el apoyo de Epson, que insta a aplicar “pequeños cambios en el día a día” que permitan avanzar con garantías hacia un futuro con cero emisiones de carbono.
El sector de los electrodomésticos, incluidos frigoríficos, lavadoras y secadoras, lavavajillas, televisiones, impresoras y otros dispositivos electrónicos, supusieron un cuarto de la electricidad consumida en los edificios de todo el mundo en 2019. En el caso concreto de los hogares españoles, el 27 por ciento del consumo energético anual proviene de estos dispositivos.
APUESTA POR ELECTRODOMÉSTICOS EFICIENTES
Para ilustrar el alcance que podría tener la apuesta por electrodomésticos más eficientes, el estudio analiza las impresoras como ejemplo de dispositivo de uso habitual e investiga el impacto que tendría para el planeta si los dispositivos de impresión láser se sustituyeran por alternativas de inyección de tinta, una opción con menor consumo energético.
El equipo del profesor Forman concluye que este escenario permitiría reducir globalmente las emisiones en un 52,6 por ciento respecto a los niveles actuales y ahorrar cerca de 1,3 millones de toneladas de CO2, lo que equivaldría a retirar de circulación alrededor de 280.000 coches en un año.
“Este proyecto de investigación ha demostrado que el camino hacia las cero emisiones es posible, siempre que las personas cambien a productos de mayor eficiencia energética, tanto en sus hogares como en las oficinas, y reduzcamos el carbono asociado a la fabricación de esos artículos. Esperamos ver mayores esfuerzos para avanzar hacia tecnologías más sostenibles en todo el sector de electrodomésticos para poder alcanzar las cero emisiones en 2050”, señala Forman.
Los análisis de la Agencia Internacional de la Energía (IEA) muestran que, si el sector de electrodomésticos no cumple con su escenario de descarbonización y cero emisiones, se corre el riesgo de aumentar en un cien por cien la frecuencia de las olas de calor extremo, y en un 40 por ciento las sequías ecológicas.
El informe señala también que, con la actual tasa de crecimiento de las ventas de electrodomésticos a nivel global, la reducción de emisiones de carbono dependerá en gran parte de la consecución de unos estándares de eficiencia energética de la tecnología y de una reducción del uso de energía durante el proceso de fabricación.
RECLAMA UN ETIQUETADO DETALLADO DE EFICIENCIA
Asimismo, el informe destaca que se necesita una mayor cooperación internacional para alinear a los miembros del Parlamento Europeo e impulsar el uso de electrodomésticos más eficientes y de un etiquetado detallado de eficiencia. Estas activaciones tienen el potencial de acelerar la adopción de este tipo de tecnologías e impulsar la reducción de costes de los electrodomésticos más eficientes.
Por último, la investigación de la Universidad de Cambridge también pone en valor la importancia que pueden tener los pequeños cambios que se apliquen a nivel individual en el día a día. En este sentido, Henning Ohlsson, director de sostenibilidad de Epson Europa, recuerda que el mundo afronta “una crisis climática global sin precedentes” y hay que plantearse “cómo se utiliza la energía”.
“Podemos hacer del mundo un lugar mejor cuando elegimos qué tipo de electrodoméstico utilizar. Sabemos que las impresoras son solo una pieza del puzle, pero si logramos reducir el calentamiento en todos y cada uno de los electrodomésticos que tenemos en el hogar o en el trabajo, nuestro sector puede desempeñar un papel muy importante en la lucha para construir un futuro más sostenible”, concluye Ohlsson.