La comunidad de reparaciones iFixit ha otorgado la máxima calificación de reparabilidad al ‘smartphone’ Fairphone 5, por mantener “los aspectos excelentes de los modelos anteriores” y añadir “algunas mejoras bien pensadas a la experiencia de reparación”.

Fairphone es una firma neerlandesa conocida por fabricar dispositivos móviles sostenibles y reparables a fin de alargar su vida útil, motivo por el que defiende la importancia de las actualizaciones de ‘software’ en sus dispositivos.

La compañía presentó su último terminal, Fairphone 5, a finales de agosto, cuando determinó que facilitaba la reparaicón de diez elementos y ofrecía hasta ocho años de actualizaciones de ‘software’ y seguridad para extender su vida útil.

Se trata de un teléfono que viene equipado con el procesador Qualcomm QCM6490 con conectividad 5G y una batería de 4.200mAh con hasta 32 horas de uso diario, y que mejora su grado de protección al agua con una IP55, ya que el Fairphone 4 contaba con una IP54.

Ahora, la firma de reparaciones iFixit ha reseñado este teléfono, indicando que “mantiene los aspectos escelentes de los modelos anteriores y agrega algunas mejoras bien pensadas a la experiencia de reparación”, motivo por el que le ha otorgado la máxima calificación de reparabilidad, esto es, un diez.

Esta comunidad de reparación ha destacado su diseño modular, que facilita el acceso a las partes críticas del último lanzamiento de Fairphone, que también mantiene un procedimiento de apertura inicial de sus predecesores, ya que la cubierta de plástico trasera se puede extraer.

Además de contar con “la misma resistencia al polvo que su predecesor”, el redactor encargado de probarlo, Manuel Haeussermann, explica que en esta ocasión también puede resistir a chorros de agua sin romperse, en lugar de a las salpicaduras con las que podía seguir funcionando el modelo anterior.

Otro de los aspectos en los que mejora este modelo es su batería, que pasa de una capacidad de 3.905mAh a 4.200mAh, y que se intercala entre los módulos superior e inferior.

Asimismo, Fairphone 5 se fabrica con la cubierta del conector del módulo unida a este, en lugar de estar separada, de modo que evita que esta pequeña pieza se pueda perder durante la reparación. Los módulos de cámara, por su parte, son individuales, de modo que no es necesario reemplazar esta parte del móvil al completo si uno de ellos se rompe.

A pesar de estas mejoras, desde Fairphone destacan que la más importante reside en el módulo central del dispositivo, que ahora establece una división entre una placa base principal y otra secundaria.

También se ha mejorado el sistema de etiquetas internas que evitan desconexiones accidentales durante la reparación, motivo por el que el ‘smartphone’ ofrece un diseño de reparación intuitivo, según la reseña.

En ella también se recuerda que, con las actualizaciones de seguridad que ofrece el fabricante, el teléfono puede durar una década, algo también fomentado por el chip que integra. Este está diseñado específicamnente para aplicaciones IoT industriales y comerciales, según Qualcomm que, si bien “no es la tecnología más avanzada” del fabricante de chips, “viene con una vida útil más larga que los productos de consumo” de la firma estadounidense.

Para terminar, Haeussermann señala que, junto a su característico diseño modular, Fairphone 5 ofrece fácil acceso a piezas críticas y de repuesto a precios razonables.

El único inconveniente que destaca iFixit en torno a su reparabilidad, aunque no evita que este móvil logre la máxima calificación, es que el sensor de huellas dactilares sigue sin poder repararse, puesto que no se vende ninguna pieza de repuesto para ello.