MADRID, 10 Nov. (EUROPA PRESS) –
Los bosques mixtos son especialmente eficaces en el almacenamiento de carbono, ya que diferentes especies con rasgos complementarios pueden aumentar el almacenamiento total de carbono.
En comparación con los bosques monoespecíficos, los bosques mixtos también son más resistentes a plagas, enfermedades y perturbaciones climáticas, lo que aumenta su potencial de almacenamiento de carbono a largo plazo.
La prestación de otros servicios ecosistémicos también es mayor en los bosques de especies mixtas, y mantienen niveles más altos de biodiversidad, según un estudio publicado en la revista ‘Frontiers in Forests and Global Change’.
Aunque los beneficios de los sistemas forestales diversos son bien conocidos, los compromisos de restauración de muchos países se centran en el establecimiento de plantaciones de monocultivos.
Ante esta práctica, un equipo internacional de científicos ha comparado las reservas de carbono de los bosques plantados con especies mixtas con las reservas de carbono de los monocultivos comerciales y de mejor rendimiento, así como con la media de los monocultivos.
“Los bosques plantados diversos almacenan más carbono que los monocultivos: más del 70% –afirma la doctora Emily Warner, investigadora postdoctoral en ecología y ciencias de la biodiversidad del Departamento de Biología de la Universidad de Oxford (Reino Unido) y primera autora del estudio–. También hallamos el mayor aumento del almacenamiento de carbono en relación con los monocultivos en las mezclas de cuatro especies”.
Los investigadores analizaron estudios publicados desde 1975 que comparaban directamente el almacenamiento de carbono en bosques mixtos y monoespecíficos, y lo combinaron con datos inéditos de una red mundial de experimentos de diversidad arbórea.
“Queríamos reunir y evaluar las pruebas existentes para determinar si la diversificación forestal proporciona beneficios en el almacenamiento de carbono”, explica Warner.
La riqueza de especies de los bosques plantados mixtos evaluados en el estudio oscilaba entre dos y seis especies. En el conjunto de datos con el que trabajaron los científicos, las mezclas de cuatro especies fueron los sumideros de carbono más eficaces.
Una de esas mezclas estaba compuesta por diferentes árboles de hoja ancha que pueden encontrarse en toda Europa. Las mezclas con dos especies también tenían mayores reservas de carbono sobre el suelo que los monocultivos y almacenaban hasta un 35% más de carbono. Sin embargo, los bosques compuestos por seis especies no mostraron ninguna ventaja clara frente a los monocultivos.
En consecuencia, los investigadores pudieron demostrar que la diversificación de los bosques aumenta el almacenamiento de carbono. En conjunto, las reservas de carbono por encima del suelo en los bosques mixtos eran un 70% superiores a las del monocultivo medio.
También descubrieron que los bosques mixtos tenían un 77% más de reservas de carbono que los monocultivos comerciales, compuestos por especies criadas para ser especialmente productivas.
“A medida que crece el interés por la plantación de árboles, nuestro estudio pone de relieve que las plantaciones de especies mixtas aumentarían el almacenamiento de carbono junto con otros beneficios de la diversificación de los bosques plantados”, afirma la doctora Susan Cook-Patton, científica experta en restauración forestal de The Nature Conservancy y colaboradora en el estudio.
Los resultados son especialmente relevantes para los gestores forestales, ya que demuestran que existe un incentivo de productividad para diversificar las nuevas plantaciones forestales, señalan los investigadores.
Aunque demuestran que los bosques mixtos tienen un mayor potencial para almacenar más carbono, los investigadores advierten de que su estudio no está exento de limitaciones, como la escasez general de estudios sobre bosques mixtos frente a monocultivos, en particular estudios de bosques más antiguos y con mayores niveles de diversidad arbórea.
“Este estudio demuestra el potencial de diversificación de los bosques plantados y también la necesidad de datos experimentales a largo plazo para explorar los mecanismos que subyacen a nuestros resultados”, afirma Warner.
“Es urgente explorar más a fondo cómo cambian los beneficios de la diversificación en cuanto al almacenamiento de carbono en función de factores como la ubicación, las especies utilizadas y la edad del bosque”, alienta.